martes, 14 de septiembre de 2010

Me reavivaste la necesidad de escribir este blog que había abandonado hace tantos meses. Podía haber creado otro, pero le tengo demasiado cariño a este, que tan pocas publicaciones le dediqué como para abrir uno nuevo. Aparte, ningún nombre queda mejor en esta situación, vos siempre siguiendo tu instinto y yo siendo la princesa que quiere ganar el juego.
Fue un mes con muchas batallas, gané y perdí. Vos también. Pero hoy si bien MI instinto y mi orgullo me dicen que tengo que seguir jugando porque sé que puedo ganar esta batalla también, decido dejarlo pasar. Solo necesito un abrazo tuyo. Sabés que me calma. Sos el único que puede calmarme. Y hoy te necesito. Las cosas están raras entre nosotros debido a todas esas guerras que ninguno quería perder. Pero no me importa. Quiero recuperar la confianza que perdí por jugar. Necesito recuperarla. Tengo que contarte algo grave y no puedo. Todavía quiero ser tu Sofía, eso no lo puedo negar y dudo que lo pueda ocultar aunque lo intento realmente pero ahora no puedo seguir pensando en eso. Los estudios clínicos no salieron como yo esperaba. Todavía no tengo certeza de nada pero hay probabilidades de que no sean buenas noticias. Hasta dentro de tres semanas no lo puedo saber y la espera me mata. Y te necesito. Necesito que me abraces y me digas que voy a estar bien. Sé que vos también querés abrazarme pero no lo haces por lo complicadas que quedaron las cosas. Pero necesito que por solo dos minutos te olvides de todo lo que pasó y me abraces fuerte. Sólo dos minutos y se que voy a estar bien otra vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario